LOS ANGELES.- Los Astros de Houston regresan a la escena del crimen. Los Dodgers de Los Ángeles no estarán allí, pero sus fanáticos seguramente no dejarán que los visitantes lo olviden.
Mientras que los Dodgers se dirigen a Texas para la Serie Divisional de la Liga Nacional, su estadio será el anfitrión de la Serie Divisional de la Liga Americana en una postemporada reubicada debido a la nueva pandemia de coronavirus.
Los Atleticos de Oakland y el lanzador Mike Fiers también estarán en Los Ángeles. El año pasado, Fiers reveló el plan de robo de señales de los Astros durante la Serie Mundial 2017, que ganaron en siete juegos sobre los Dodgers y celebraron en el campo de su rival. Ahora, Fiers se enfrentará a su antiguo equipo en la serie al mejor de cinco que comienza hoy el lunes.
“Nadie ha mencionado su nombre”, dijo el viernes el dirigente de primer año de los Astros, Dusty Baker. “No escuché el nombre de Mike Fiers en todo el año hasta que lo mencionaste”.
Tres años han hecho poco para detener la ola de desprecio que se ha apoderado de los Astros. Han sido tachados de alquitrán y emplumados como tramposos por otros equipos y fanáticos, a pesar de que la combinación actual de novatos y jugadores de segundo año apenas se parece a las poderosas alineaciones de Houston de los últimos años.
“Lo estamos haciendo con un grupo excéntrico”, dijo el relevista de los Astros, Brooks Raley.
SEPA MÁS
Debajo de .500.
Después de ganar 101, 103 y 107 juegos en las últimas tres temporadas regulares, capturar la Serie Mundial 2017 y perder el título en 7 juegos ante Washington el año pasado, los Astros tropezaron con esta campaña acortada (29-31).
AP
